Maleteros
Juan Fernando Ródenas García, L’Hospitalet de l’Infant
Definición de maletero: Según la RAE, en los vehículos, lugar destinado para maletas o equipajes. En las viviendas, lugar destinado a guardar maletas.
I.
Antonio Bonet Castellana (Barcelona, 1913-1989) plantea una forma de habitar los apartamentos Malaret (1964) que supera la relación visual y funcional entre el interior del apartamento y el paisaje exterior entendido en términos convencionales. Las dunas y la vegetación de la Manga del Mar Menor (Murcia), donde se sitúan los apartamentos, invaden las parcelas ocupando toda la planta baja (figura I). Bonet separa los apartamentos de ese mismo paisaje situándolos en la planta primera. La escuálida escalera y los pilares metálicos pintados en negro se confunden con las sombras del paisaje subrayando dicha diferenciación.
En la fotografía (figura I) podemos observar, debajo de los apartamentos, a un lado, el automóvil y al otro lado, los maleteros de los apartamentos. La planta baja se plantea como lugar de tránsito, se convierte en un porche utilitario. Bonet propone maleteros de obra que igual que el maletero de un automóvil, sirven para guardar el equipaje de las vacaciones. Conviene guardar la engorrosa impedimenta playera: cubos, pelotas, palas y otros juegos de playa; sombrillas, colchonetas, flotadores, tumbonas, mesas y sillas plegables, aletas y gafas de buceo, esterillas, toallas, cestas y otros enseres. Al mismo tiempo, los maleteros, de 1,00 x 5,00 m de planta x 1,12 m de altura y un volumen de 2,50 m3 por vivienda (figura II) sirven para aislarse del vecino. Como advierte el profesor Josep Quetglas: En arquitectura, los accidentes y las necesidades siempre son bienvenidos, porque son argumentos de proyecto (1). Con eficacia, fruto de un problema o de una necesidad y con aparente despreocupación opera también Le Corbusier cuando asoma también los bultos que forman la caldera y un pequeño lavabo en la fachada norte de la Petit Maison.
En vacaciones, el verdadero interés sucede fuera de los apartamentos. Se pasan largas horas en la playa, en bares, chiringuitos, discotecas y salas de fiesta. Consecuentemente, el equipamiento doméstico interior de los apartamentos deberá ser escueto. Se sitúa en el comedor formando un tabique-mueble de madera barnizada con armarios y estantes de suelo a techo y una pequeña mesa en voladizo para comer. El fondo del mueble está decorado con la fotografía en blanco y negro de un paisaje montañoso que ocupa toda la superficie del tabique (figura III).
II. y III (imagen a la derecha)
Los apartamentos se piensan para atender al comportamiento ocioso y despreocupado del periodo estival. Más que una sustracción del paisaje, podemos definir la propuesta de Bonet como una sustitución de ese mismo paisaje. Sin violentar el paisaje existente, Bonet construye un paisaje nuevo a partir del perímetro cerrado de la construcción. Los límites son precisos. Los apartamentos son un refugio, se despegan del suelo y de la naturaleza salvaje del lugar. La Manga del Mar Menor está formada por una estrecha franja de arena de 24 km de longitud que separa el Mar Menor y el Mar Mediterráneo. En 1964, cuando se construyen los apartamentos, La Manga del Mar Menor era un lugar inhóspito.
Bonet propone un modo educado de habitar el paisaje de la Manga del Mar Menor, antes de su destrucción. Sin que el usuario sea consciente, multiplicando la percepción visual y táctil que produce el sonido del viento, el rumor de las olas, el canto de las aves marinas, los olores del mar y la vegetación o el contraste lumínico de sol y sombra. Habitar de un modo saludable, respetuoso con el medioambiente, al aire libre. Significa también apreciar aquellas impresiones fugitivas del paisaje: variaciones de luz y temperatura en el día, en el tiempo, en las estaciones, apreciar el carácter efímero y dinámico de la naturaleza.
Bonet no considera la arquitectura como una cuestión de estilo (2). La arquitectura no se plantea como un simple artefacto, sino como soporte de actividad. Tampoco basta con responder adecuadamente a un programa de necesidades. Bonet parece atender más a aspectos de la cotidianeidad y ligereza del periodo estival que a los aspectos “cultos” de la disciplina de la profesión.
Referencias:
(1) Josep Quetglas, “Como se construye una casita”, en: Restos de arquitectura y crítica de la cultura, Arcadia (2017).
(2) Véase: Nuevas precisiones sobre arquitectura y urbanismo, 1949. AHC (Fons Bonet. Archivo Histórico del COAC).
Fuente de las imágenes: AHC (Fons Bonet. Archivo Histórico del COAC).
---------------------------------índice-----------------------------