Copla-ayuntamiento. Cronotpía. Eslabón.
Salvador Moreno Pérez, Murcia
C
oplas llaman nuestros poetas un rodeo y ayuntamiento de versos en que se coge alguna notable sentencia (1)
Y “verso” viene de “vuelta”: de otro lugar, de otro tiempo, de otra vida, otro universo.
Son seres. Existen. No han muerto, por más que hayan sido objeto de solemnes -y furtivos o espurios - certificados de defunción.
Penden, todavía, de un árbol ontológico: existen. Repitamos, no han muerto. Tú lo sabes. Ellos también…saben que tú lo sabes. ¿No los oyes?. Pon atención. ¿Ya, los escuchas, verdad?. Y saben de la vida más que tú.
¿Has ido alguna vez a un frenopático?, ¿y a una taberna, auténtica, de pueblo?, ¿y a un Hogar del Pensionista?, ¿…o a una cárcel?. Si no has ido, ves. Si has ido, vuelve.
Aquí la puerta está abierta, de par en par. Mas es igual. Tampoco se van a marchar. Están bien donde están. Está cada uno en su lugar. Y si viene alguien “nuevo” le haremos sitio…parecen decir, y no mienten.
Llevan sus curricula en el rostro. Y nada más. Eso es todo: son solo curricula, ciertamente.
No haría falta encomendarse en ninguna Agencia de captadores de talentos o de seleccionadores de oportunidades y conveniencias. Aquí no hay nada encubierto. Son. Solamente son. Búscalo y lo encuentras. Ya vienen confesados, comulgados, bautizados, confirmados y enterrados. Ya han superado todos los escrutinios y valoraciones. Todos son “ceros”, sin ningún otro número delante.
Pero no han muerto. Están vivos…
ahora que me acuerdo: ¿dónde están mis lápices alpine despuntados?, ¿dónde mi triciclo sin ruedas?, ¿dónde mi tacatat desvencijado?, ¿dónde mi plumier, mi pluma de marca madeinusa, mi catecismo, mi atlas de geografía, mi pupitre, mi cartabón, mi escuadra, mi tiralíneas?...y ¡ay, mi regla de cálculo Faber-Castell!...
¿dónde mi primer beso?, ¿en qué almacén cerrado de memoria, abierto de miedo, o viceversa?,
¿dónde mi primer verso, ya de “vuelta”, y mi primera “copla-ayuntamiento”?
Aquí está el mundo. Aquí la vida. “Aquí en las afueras…de un paraíso inexistente”(2) . En “el estado de naturaleza” rousseauniano.
Y abandonad la tentación de hacer cronología. Limitaros a haced cronotopía: no datéis el tiempo en el que acaeció, sino el lugar del universo en el que fueron eslabón de la catenaria de la vida…ayuntamiento, verso, copla.
Referencias
(1)ANTONIO DE NEBRIJA. “Gramática sobre la lengua castellana”. Ed. de Carmen Lozano, Madrid. R.A.E. 2011, cap. X. –p.73.
(2) JOSEP MARÍA ESQUIROL. Un paraíso inexistente,
---------------------------------índice-----------------------------