Bombas hiper-críticas

Matías Grimaldi, Córdoba, Argentina.

El arte contiene en sus genes la provocación, ya sea placentera o inquietante, conmovedora o repulsiva, de cualquier manera pretende una reacción.
Cuanto más consonante y comprometida con su tiempo, más excita,
a medida que se acercan el espíritu de la época con las vibraciones de la obra, estas se potencian, y como ondas expansivas convergen y transgreden.
De forma opuesta, mientras más expuesta a disonancias contextuales, distante de su supuesto texto, más próxima a su área de confort, es decir, incrementa su capacidad de movilizar e inquietar.
Paradójicamente la obra de arte se siente cómoda en entornos “agresivos”, donde no es bienvenida.


-Nacimiento de una raza de proyectiles intelectuales-Marcel Duchamp – Fountain - 1917

La presente es una crónica de Bombas Críticas implantadas en busca de liberación, camufladas en actos artísticos, que sintetizan una época frenética, donde el tiempo y el contexto conforman el escenario, en el cual imperios e ideologías se coquetean irónicamente.
Todo finamente sazonado con pizcas de inminente Guerra.


¡MIES SE LAVA LAS MANOS!

“No pretendo tomarle el pelo a nadie, solo intentaré hacer un homenaje artístico a las víctimas.” Declaraba Van der Rohe a un periodista nazi antes de comenzar la obra.

“¿Qué es un monumento?” Se preguntaba, encendiendo un puro respondía:

“Sino una mera condensación de significados, recuerdos, espíritus, memorias, hechos, valores, historias, héroes y homicidas.
En lugar de bustos, sujetos montados a caballo, obeliscos, arcos o pirámides, en este caso, prefiero un respetuoso silencio que pronuncie más que mil palabras, me refiero al vacío de su inexistencia futura.”

El maestro alemán era el más consciente de la predestinada ruina de su creación.

Prosiguió:
“La virtud radica en que además de rememorar pasado, profetiza futuro: es reflejo de un fusilamiento, de una lucha, de heroísmo y valentía, pero además, es presagio de lo que vendrá, testimonio de la división ideológica que vivimos, en la que no cabe posibilidad de coexistencia, alguien debe imponerse, sin importar los medios para lograrlo.”

“Me interesa hacer un paréntesis dentro de tanto ruido.
Espero ser capaz de manejar esa “supra-capacidad” que posee la arquitectura, quien puede ser puramente arte, cuando se topa con la muerte, cuando su función se limita al recuerdo y la memoria, “un contenedor de muerte”, ya que en vida, toda construcción se debe a una actividad.”

“Solo una pequeña parte de la arquitectura pertenece al mundo del arte:
El sepulcro y el monumento.”
Cito a Adolf Loos explicó.

“No solo se trata de una acumulación de mampuestos adosados por cemento, si lo analizamos con intenciones, se pueden leer aires de común unidad, donde cada ladrillo es individuo, y donde todos juntos con convicción se fortalecen al unirse, mediante una líquida ideología.” afirmaba.

“Por otro lado, tiene la hermosa cualidad de encontrarse en el lugar equivocado, es un comunista en tierras fascistas. Está fuera de sitio, si bien en teoría, se ubica donde según filósofos debe gestarse la revolución, esto no es así y sabemos que esta proliferando en las frías estepas del este, en forma de dictadura Zarista.”

“Pero prefiero no hablar de política” gruñó.

Incómodo, intuyendo que estaba diciendo demasiado, apresuró el fin de la nota, y despidió a los reporteros explicando que por una congestión estomacal, estaba yendo al baño más de lo normal, y ya era hora.

El monumento falleció tan solo 5 años después…

En la actualidad un montículo de ladrillos con una placa cierra el círculo, recuerda lo que fue la obra original, un monumento para un monumento, memoria dentro de memorias, historias de una historia, un viaje intelectual a través del tiempo, irónicamente, cualidades de matrioskas rusas.


COMUNISTAS EN ENTRAÑAS LIBERALES


Diego Rivera - "Portrait of America" - (1931)

El terrorista mexicano Diego Rivera, implanta una lúcida crítica en el corazón de la gran manzana, el mismísimo lobby del RCA a cargo de los Rockefeller.
Plasmaba una esperanza de milagro: la fusión de la idiosincrasia comunista con el saber hacer norteamericano.
La síntesis entre URSS y EEUU que nunca llegaría.
La yuxtaposición de las dos ideologías hecha por Rivera causa preocupación en sus clientes (los Rockefeller); pero estos subestiman sus implicaciones hasta que, una semana antes de la inauguración del 1 de Mayo, Rivera levanta la gran gorra, que hasta entonces había ocultado el rostro del Líder, y deja al descubierto un retrato de la cabeza calva de Lenin, que mira directamente al espectador a los ojos.
De inmediato se le solicita elegantemente a Rivera que dejase de pintar, tomara sus honorarios y se retirase del edificio.
Sale victorioso degustando unos tacos, alentado por una revuelta de trabajadores en las calles de Manhattan.

Seis meses más tarde, el fresco se destruye para siempre.(1)


EL BUSCADOR DE LO “INSERVIBLE””

La búsqueda emprendida por Kasimir Malevich es igualmente hipercrítica, profunda y extrema. Precursor del Suprematismo, el cual a diferencia del Constructivismo (“arte para construcción”), buscaba la nada y la ausencia, significaba para las autoridades Soviéticas, estéril, ya que no contribuía a la “revolución proletaria”.
Paradójicamente, la obra del artista traspasaba las dimensiones de una trasformación social, política y económica, siendo la muerte y renacimiento del arte como tal, por tanto, podríamos considerarla una revolución metafísica.


Kasimir Malevich - “Cuadrado blanco sobre fondo blanco” - (1918)

Nuevamente, una obra inquietante y provocadora en el escenario equivocado.
Al régimen Soviético le interesaba más el arte propagandista con poder de persuasión, que el arte moderno elitista cuya producción es literalmente inservible, “el gobierno está decidido a definir de una vez por todas los principios de un arte que fortalecerá e inspirará a las masas.” Aclaraban (2)

Este artista al que coartaban y denigraban, apodándolo “El inútil Kasimir” se encontraba reflexionando profundamente sobre complejos temas como la condición humana.

“… el blanco actúa sobre nuestra alma como el silencio absoluto… Este silencio no esta muerto, rebosa de posibilidades vivas… Es una nada llena de alegría juvenil o, por decirlo mejor, una nada antes de todo nacimiento, antes de todo comienzo…” Vassily Kandinsky


Éstas son solo algunas de las tantas “Bombas Híper-Crítica” que por aquellos años cayeron produciendo cortocircuitos intelectuales, ponderando la lucidez y la astucia, la ironía y la perspicacia, la sutileza y la imprudencia, la inteligencia y la demencia.
En honor a todos los Artistas que osan navegar en aguas turbulentas y mares caldeados en busca de revelaciones y verdades incómodas.



Referencias:
(1/2) Rem Koolhaas, “Delirio de Nueva York”, p. 227 (fragmentos), ed. GG, 2004